La relación entre los habitantes y sus territorios definen la alimentación de la población, es por ello que en tierras altas el consumo de pescado es muy bajo debido a que históricamente el acceso de este insumo era deficiente, a no ser que estemos a orillas del lago Titicaca que nos brinda pescados nativos ricos y cada vez más escasos debido a la proliferación de truchas y pejerreyes
exóticos que son tan demandados por los centros urbanos.