Skip to content

Introducción de alimentos enteros Nuevas habilidades, nuevos alimentos

Parece ayer que recién había nacido y ahora ya tiene más de 7 meses, crecen tan rápido. Según van creciendo sus capacidades motrices van mejorando y se nota el desarrollo neuromuscular. Este progreso permite que pasemos de los alimentos aplastados o hechos papilla a otros con una consistencia más rígida. Cerca de los 8 meses casi todos los bebés son capaces de consumir alimentos enteros que se puedan coger con los dedos. 

Aumentar la consistencia y la variedad de los alimentos gradualmente conforme crece el niño, adaptándose a los requisitos y habilidades de los niños. Los lactantes pueden comer papillas, purés y alimentos semisólidos a partir de los 6 meses de edad. A los 8 meses, la mayoría de niños también pueden consumir alimentos que se pueden comer con los dedos (meriendas que pueden servirse los niños por si solos). A los 12 meses, la mayoría de los niños puede comer el mismo tipo de alimentos que el resto de la familia. (OMS, 2003)

Según van pasando los meses los niños van desarrollando capacidades. 

    • Entre los 6 y 8 meses se mantienen erguidos y son capaces de llevar objetos a la boca.
    • Entre los 9 y los 11 meses llevan objetos y los muerden de forma instintiva. Además que van desarrollando la capacidad de hacer pinza con los dedos y tomar objetos más pequeños con mayor precisión.   
    • Para los 12 meses la mayoría de los niños puede consumir los mismos alimentos que toda la familia. 

¿Cómo ofrecer los alimentos enteros?

Para comenzar es pertinente ofrecer los alimentos en forma de bastones de cerca de 4 a 5cm de largo por 1 de ancho. Más o menos del tamaño de un dedo índice adulto. Esto permite que los bebés puedan manipular fácilmente el alimento y llevárselo a la boca sin dificultad. En esta etapa también se pueden elaborar preparaciones de forma ovalada o redonda como panqueques, torrejas o hamburguesas. 

Según va desarrollándose la habilidad frente a los alimentos y son capaces de hacer pinza con los dedos índice y pulgar podemos ofrecer alimentos en trozos pequeños. En esta etapa podemos ofrecer granos y leguminosas sueltas como arroz, trigo, lentejas, frijoles o porotos y permitir que los niños los cojan con la mano y los lleven a la boca. 

Cerca de los 9 meses es posible comenzar la introducción de los cubiertos, comenzando primero por el tenedor para pinchar alimentos suaves y la cuchara para comer purés o papillas espesas.

Considera que los bebés están aprendiendo así que todo este proceso de comer solos estará lleno de juegos y se ensuciarán mucho.

¿Qué pasa si mi bebé tiene más de 1 año y aun come papillas y purés?

Muchas veces mantenernos la alimentación con papillas y a cuchara por comodidad o simplemente por desconocimiento o temor al respecto de los alimentos enteros. Y cuando intentamos hacer el paso a estos alimentos no sabemos como comenzar.

Mientras más grandes son los niños se hace más complicado el paso a los alimentos enteros , pero esto no es imposible. Este proceso requerirá de paciencia y de tiempo. Esto porque los niños que han pasado los 12 meses y siguen comiendo alimentos aplastados o muy blandos, muchas veces no han desarrollado la masticación de forma instintiva. 

Para poder guiar el proceso es bueno partir por ofrecer alimentos enteros de consistencia blanda como por ejemplo plátano, papaya, papa cocida, palta, etc. en forma de bastones para que los niños sean capaces de manipularlos sin problema y de a poco gestionarlos bien y desarrollar la masticación. Una de las mejores formas es ofrecer estos alimentos en las meriendas y de a poco, según las capacidades de las wawas, ir incrementando la frecuencia de los alimentos enteros en todos los tiempos de alimentación.

El retraso en la introducción de solidos puede incrementar el riesgo de atragantamiento en niños mayores a los 18 meses, frente a niños que han tenido esta introducción antes de los 10 meses. Es por eso que se alienta a ofrecer estos alimentos antes del año. 

Arcadas, atoros y atragantamiento 

Es común que durante la alimentación complementaria los niños tengan pequeños atoros y con mucha frecuencia tienen arcadas. Esto es normal pues están aprendiendo a lidiar con los alimentos en su boca. Los padres no debemos asustarnos con las arcadas, pues son un reflejo normal que tienen los bebés y les ayuda a mantener el alimento en la zona segura de la boca para poder rehacerlo con el mordisqueo, el cual está presente aun sin tener dientes. 

En el caso de los atoros, debemos estar atentos para ayudar a nuestros niños a retirar el alimento que le genera la incomodidad. Para esto basta con levantar a nuestros niños de la silla donde estén sentados y rápidamente ponerlos bocabajo para que la gravedad mueva el alimento. No debemos meter la mano en la boca de nuestros hijos para buscar el alimento, pues en lugar de sacarlos podríamos empujarlo. 

Estas son las recomendaciones para prevenir los atragantamientos en niños menores de 5 años:

  • Los niños hasta los 5 años no pueden comer solos, es decir que siempre deben comer acompañados de un adulto
  • No debemos ofrecer alimentos redondos ni duros. Por ejemplo uvas enteras, arvejas enteras, salchichas en rodajas, frutos secos enteros, zanahorias o manzanas crudas en trozos grandes, etc. 
  • Los niños siempre deben estar bien sentados al momento de comer, no pueden estar recostados ni de pie. 
  • Los niños no pueden comer alimentos enteros si están llorando, riendo o jugando muy activamente. 
  • Los primeros meses de alimentación, es recomendable ofrecer pecho poco antes de ofrecer alimentos enteros para bajar la ansiedad de los niños frente a la comida y que así no vayan a llevarse muchos alimentos a la boca. 

Siguiendo estas recomendaciones reducimos muchísimo el riesgo de atragantamiento en los niños 

Regresar al artículo principal

Bibliografía

Basulto, J. (2013). Se me hace bola: Cuando no comen como queremos que coman. Madrid: Penguin Random House.

Gonzalez, C. (2003). Mi niño no me come. Madrid : Espasa.

Llorca, J., & Gomez, M. (2018). Sin dientes y a bocados. Barcelona: Penguin Random House .

OMS . (s.f.). Alimentación complementaria . Recuperado el 28 de Agosto de 2020, de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/nutrition/topics/complementary_feeding/es/

OMS. (2003). Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantado. Recuperado el 29 de Agosto de 2020, de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/a85622/es/

OMS. (2005). Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño no amamantado. Recuperado el 29 de Agosto de 2020, de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/9241593431/es/

OMS. (24 de agosto de 2020). Alimentación del lactante y del niño pequeño. Recuperado el 26 de agosto de 2020, de www.who.int: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/infant-and-young-child-feeding

Prats, B. (2017). Baby led Weaning – 70 recetas para que tu hijo coma solo. Barcelona: Grijalbo Ilustradol.