El Patrimonio Cultural de Tiwanaku se concibe tradicionalmente desde sus impresionantes construcciones arquitectónicas y esculturas líticas. Sin embargo, las estructuras son reflejo de la riqueza cultural del territorio que no se queda estática, sino que se traduce y recrea día a día desde sus cocinas como patrimonio vivo. El texto explora minuciosamente esta riqueza a partir de enunciar y analizar productos, técnicas, platos, recetas y lugares que componen su Patrimonio Alimentario.
El proceso iniciado por MIGA en 2012 para la revalorización del Patrimonio Alimentario Boliviano, llevó a comprender la complejidad de este concepto como enfoque de estudio, para comprender el rol de las cocinas regionales como motor del desarrollo sostenible y componente vital de la identidad de los territorios. Este texto busca ampliar la discusión sobre la importancia del PAR, desde conceptos teóricos ilustrados por experiencias y herramientas metodológicas.
